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¡Mis ojos! Una esperanza. Si nunca. Si nunca. Sería demasiado hermoso. El final de la pesadilla. Te lo imaginas, Alex. ¡Mis ojos! Ven, vamos a beber juntos. ¿Abro otra? Sí. ¡Alex! ALEX, NO TE HE QUERIDO DE VERDAD. OLVÍDAME. MICHÈLE. No hay nadie. Que pueda enseñarme a olvidar. ¡Levántate! ¡Vamos, levántate! ¿Eres Alex Vaugan? ¿Te llamas Alex Vaugan? Vamos, estás detenido. Vamos a hablar del típo que quemaste en la calle Couronnes. ¡Confiesa! ¡Confiesa! Te vió un chico. ¡Basura humana! ¡Vete! Acusado, pónganse en pie. Este tribunal le declara culpable. del cargo de homicidio involuntario que se le imputa. Y como castigo, le condena a una pena de. tres años de cárcel. ¡Vaugan! ¡Vaugan! ¡Vaugan! Avisa a Vaugan. Te llaman. Han pasado casi dos años. ¿Sabías que era yo? ¿Quieres que me vaya? Quería verte. Y también quería que me vieras. Mis ojos. ¿No dices nada? Estás bello. Es extraño verte, eres como en mis. Creía que te había olvidado. Pero hace semanas que todas las noches sueño contigo. Por eso estoy aquí, son los sueños quienes me envían. Al despertar, deberíamos llamar a quienes se nos han aparecido. Así la vida sería más simple. Hola, he soñado contigo, el amor me ha despertado. Me miras. Buscas para saber quién era. Ya no me reconoces. Pero yo, tú, te imaginaba igual a como eres, cada rasgo, el pelo también. Aunque has cambiado mucho. Y en mis sueños, tus ojos brillaban como te brillan ahora. Y los dos corríamos por. Pueblos. Valles, llanuras, con botas de siete leguas y tú ya no renqueabas. Ya no renqueo. ¿Qué? Ya no renqueo. ¿Ves? No hay nada irremediable, irremediable. Ayer fui al puente, ya han terminado de repararlo. Ahora es sólido. ¿Por qué quisiste olvidarte? Nunca te hablé de mí. Con la extraña vida que llevábamos. ¿Por qué no has venido nunca a verme? Te esperaba. Tengo miedo de nosotros dos, a veces, con frecuencia. Eres cobarde. No. ¿Me querrás? Sí, como antes, pero no igual. Voy a venir a verte todas las semanas. No, aquí no vuelvas a venir. Pero te necesito. No, aún tengo muchas cosas que arreglar. ahí dentro. Aún no estoy preparado. Quiero que me descubras de golpe.