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con “Kagemusha” Continuó haciendo películas a su manera, hasta el fin. Pero Mifune siguió leal a Kurosawa, después de todo. Él siempre quiso volver a trabajar con Kurosawa. Los estudios Toho convencieron a Mifune de crear su propia productora. Pronto se vio consumido por la presión de tener el doble rol de estrella y hombre de negocios con empleados. Mifune Productions comenzó a producir películas mayormente predecibles. En el estudio, se comentaba que Mifune ajustaba luces, vaciaba ceniceros o barría los pisos. Al mismo tiempo, en Japón siguió siendo una gran estrella por muchos años Apareció en varias producciones internacionales Las más notables, “Infierno en el Pacífico”, de John Boorman, con Lee Marvin y “Sol Rojo”, con Charles Bronson y Alain Delon incluyendo una rara escena para una película corriente, un hombre asiático protegiendo a la muchacha Fui el publicista de Mifune Productions La única vez que compartió algo personal fue durante el escándalo. Mifune era muy reservado, pero en los ‘, su vida personal apareció en la prensa amarilla. Por amoríos con una actriz joven su esposa demandó el divorcio. Mifune trató de reconciliarse su esposa se negó Mifune se mudó con su amante pero el divorcio no se concretó. Lo que me dijo quedó en mi memoria. “Nunca van a entender lo que siento” “Diga lo que diga, no van a escucharme” De hecho, nunca se divorciaron. Al final, mi madre no quiso firmar los papeles del divorcio y se convirtió en un escándalo. La imagen pública de Mifune en Japón quedó dañada pero siguió trabajando constantemente. Kanzo Uni era coordinador de las luchas con espadas en Mifune Prod. En las películas yo iba a la escena de la lucha con él le decía: “Te pones aquí “y matas a quince tipos” Él decía: “¿Quieres que mate a de golpe?” “Sí, por favor”, le decía. Tenía esos ojos brillosos, sostenía firmemente su espada, apretaba los dientes, y avanzaba hacia tí. Era intimidante enfrentarlo. No era lento y gentil, era ¡BAM! Ningún otro tenía esa fuerza y esa intensidad. Aunque la estrella de Mifune menguaba en Japón había directores estadounidenses ansiosos por trabajar con él.

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